Entre callar y opinar

Un cuarto pequeño, escasos equipos de transmisión y solo 5 personas, son las que se encargan de emitir día a día a la comunidad Misak, Pedro Chavaco es el director de Namuy Wan 92.2 donde solo con un pequeño micrófono hace olvidar a su comunidad de la ola de violencia y el constante olvido en el que viven por parte del gobierno colombiano.

Pedro es integrante de los Misak, los cuales habitan en el departamento del Cauca en el municipio de Silvia. Allí vive con su esposa y su hija, la cual trata de inculcarle día a día las tradiciones Misak. Hace doce años fue participe de la creación de esta pequeña emisora gracias al programa Plante del gobierno de Ernesto Samper, quién les brindó apoyo para la adquisición de los equipos. Desde entonces ha sido uno de los dirigentes de este gran proyecto en el municipio.

El objetivo fundamental de Pedro es que la estación de radio, sea de gran provecho para los jóvenes Misak, enfocándose en que el contenido atrape a estos adolescentes promoviendo su lengua y sus costumbres.

"La emisora fue una iniciativa de nuestros mayores que optaron por esta herramienta de comunicación para fortalecer nuestra identidad cultural, nuestro idioma y tradiciones - Dijo Pedro -. Transmitir a nuestros niños es lo primordial, el idioma, es lo esencial ya que se ve que se está perdiendo mucho en nuestras juventudes".

Según Pedro los jóvenes de la comunidad están migrando a las grandes ciudades del país para buscar oportunidades laborales ya que el Estado colombiano los tiene en un constante olvido.

"Nuestros jóvenes tienen sed de emprender, de salir adelante. Pero con ese gobierno entiendo a nuestros muchachos, irse de este lugar, quizá es la mejor opción", Pedro Chavaco.

El Cauca al ser un departamento que por décadas ha sido acechado por la violencia, y que los grupos armados son los que tienen el control en estas zonas del país, pues la estación de radio Namuy Wan 92.2 no se quedó atrás en ser partícipe de la desgracia de estos grupos.

"Hace como seis meses y en el auge de la matanza de líderes sociales en el país, me encontraba en mi espacio en la cabina debatiendo acerca de este tema, yo di y compartí algunas opiniones personales. Al finalizar la jornada y al salir de la emisora había 3 carros grandes afuera, un joven se bajó y camino hacia mí, todos estaban armados. -Suspiro y permaneció en silencio por unos minutos - Me advirtió que no volviera a opinar acerca de lo que se vivía en el país actualmente, porque a mi familia no le iban a gustar los resultados", Pedro.

En este tipo de zonas la censura viene de los que mandan, de los duros, aseguró Pedro, por esta razón tuvo que dejar de tocar en la emisora algunos temas en particular.
-Me curo en salud, mi propósito no es incomodar a nadie, simplemente trato de cumplir con la obligación de comunicar información para mi pueblo Misak, pero veo que a muchas personas les incomoda y la seguridad de mi familia y mía esta primero. Dijo Pedro.

La labor de este líder guambiano es de reconocimiento, en su comunidad lo admiran y están agradecidos por que las personas que habitan allí saben que la profesión que esté relacionada con algún medio de comunicación corre riesgo. Después de un largo periodo en donde las únicas preocupaciones era obtener ayuda económica por parte del estado ahora es mucho más grave que eso.

Por esto Pedro es un líder importante, por que aparte de exponer su vida ayuda a cientos de familias a brindarles información de todo tipo, tanto nacional como de su comunidad.
"Me siento agradecido por todo lo que mis compañeros y yo hemos construido en este pueblo tan chico, en cuanto a la difusión de la información".

A pesar de todas las adversidades que ha corrido la estación 92.2 de la censura, en la pelea constante con los cabildos del municipio para que provean insumos a la emisora. Pedro está feliz y más seguro que nunca con su lugar allí, lo dice muy convencido "Nadie podrá acabar con la comunidad Misak, con nuestras costumbres, con nuestro idioma y con nosotros", dice Pedro.

La lucha es clara y constante, por un lugar donde se pueda expresar libremente, sin vivir con el temor de ser fusilado, en este momento la marea ha bajado en el municipio de Silvia, pero los Misak y en especial Pedro, siguen perseverando por seguir día a día inculcando a las nuevas generaciones su identidad, evitando que sus jóvenes se olviden de donde vienen por llegar a nuevos territorios. Por medio de Pedro y la emisora se han realizado numerosos talleres para resguardar las raíces guambianas.